Me invitaron a escribir en el blog de la Universidad, sentí emoción pero también surgió algo que siempre aparece cuando te enfrentas a algo nuevo ¡Sí, exacto! El miedo, miedo disfrazado de infinidad de preguntas: ¿podré?, ¿tengo algo valioso por aportar?, ¿alguien lo leerá?; pero, también de inmediato, de la mano y en sentido contrario, se presentó otro personaje en escena: el valor, con sus palabras entusiastas ¡hazlo, tú puedes!, ¡toma el riesgo, aprende, comparte tu ideas!, seguramente alguien se identificará con los que cuentas. La batalla entre estos dos aguerridos fue apasionada, tardé dándole vueltas, hasta que tomé la decisión. ¿Quién crees que ganó esta vez? ¡Sí! El valor, la confianza, dejar por un momento la zona de confort y heme aquí presentando de manera sencilla esta batalla interna.

Seguramente has experimentado esto, algunas veces la decisión es sencilla pero en otras ocasiones no es así, la batalla es más intensa y no siempre salimos bien librados, algunas veces gana la batalla el miedo y desafortunadamente las oportunidades son atrapadas por otros, los decididos, los valientes, los que tienen bien claro que quieren y con qué recursos cuentan para alcanzarlo. 

No obstante, aunque a veces perdamos algunas batallas, queda la reflexión: ¿realmente perdí? Y al menos, mi respuesta es: NO, ganamos aprendizaje y experiencia que nos invitan a prepararnos, a seguir adelante, a encontrar eso a lo que los japoneses le llaman Ikigai y que en palabras simples se puede traducir a encontrar tu razón de ser y de vivir.

Sólo como acotación, esta palabrita japonesa la escuché por primera vez en la el Grow UPP 2020 en la charla inaugural impartida por el joven líder social Andrés Herrera Esquivel quién imprimió tanta pasión, entrega y amor en su charla que aún sigo reflexionando acerca de sus recomendaciones.